De dónde viene la pregunta a mi vida ¿Por qué no conseguimos nuestras metas?
En estos 15 años de consultor de marca personal, se ha hecho muy habitual que las personas se me acerquen con la pregunta ¿Por qué no conseguimos nuestras metas? Lo primero que atino a decirles es qué, en algún momento yo también me hice dicha pregunta, y al principio no encontraba respuestas. Tal vez porque las buscaba en el lugar equivocado, con las personas menos indicadas y de la forma incorrecta. Por eso, algún día hice una pausa, analicé lo que estaba sucediendo y empecé a encontrar pequeñas respuestas, que me llevaron a las grandes soluciones.
Lo primero que aprendí es que no podía seguir mirando para todos lados, sino que debería empezar a buscar en mi interior ¿cuál era mi diferencial? Qué solución estaba aportando al mercado diferente, para que dicho mercado la eligiera y, por ende, terminaran contratando mis servicios.
Acá, el encontrar mi técnica de formación de personal branding llamada MarketCoach, fue una herramienta fundamental para seguir encontrando las respuestas que requería. El valor agregado a este proceso, lo veo años después cuando puedo enseñar desde el ejemplo y no solo desde la suposición.
¿Qué hacer cuando todo parece estar perdido?
Ten presente que muchas veces no obtienes tus metas, o la gente cercana a vos, tampoco lo puede hacer; simplemente por no estar conectado con un propósito. Aun sabiendo que tienen el talento para poder hacer muchas cosas que se podrían proponer, pero lastimosamente, falta el carácter, enfoque y la constancia necesaria. Es tan así que, pareciera que son mayores las insatisfacciones, los malestares, los desengaños y las frustraciones que, las alegrías y las recompensas de vida.
Entonces ¿Qué pasa Héctor? ¿Será que nací negado en esta vida y eso es solo para gente con suerte? Y muchas otras cosas vas a querer preguntarme. Hoy solo te voy a decir que, en el 90% de los casos, las respuestas, las vas a encontrar en alguno de los siguientes ítems:
¿Por qué no conseguimos nuestras metas? 3 factores negativos que te lo impiden:
Primer factor – El miedo:
Vivimos en un mundo tan loco que, hemos permitido que los medios, la publicidad, nuestros antecesores, etc.; nos marcaran cómo vivir la vida. Por eso en muchas ocasiones terminamos viviendo la vida de otros o anhelando sus sueños, como si nosotros no fuéramos capaces de tener existencia propia.
Con base en lo anterior, sentimos pánico de no hacer lo supuestamente convencional para el mundo, por la simple razón del – qué dirán -. Nos aguantamos un trabajo que nos mortifica, con la frase de – y de algo hay que vivir -. Mantenemos una relación sentimental que no aporta, y puede llegar a ser peligrosa, por aquello que, más vale malo conocido, que bueno por conocer. Lo antes expuesto podría ser peor, de tratarse de un matrimonio donde no pasa nada y lo soportas por los hijos o la presión social.
Permitimos que familiares o conocidos tomen voz y voto en nuestras decisiones y actos, aportando juicios de valor o consejos que no pedimos. Yo en este aspecto aprendí que lo familiares que quiero, escucho o respeto, es porque se lo ganaron y no porque tienen la suerte de tener mi mismo apellido.
El miedo a sacarnos la armadura que supuestamente nos hace invulnerables…
Ni hablar de lo que tiene que ver con expresar los sentimientos, porque ahí la cosa se coloca aún más compleja. Entonces, es fatal reconocer que estamos nerviosos, que lloramos, porque nos hace ver débiles. Acá el nivel de vergüenza se llega a potenciar mucho más, si sos hombre, porque “los machos no lloran”. En este aspecto quiero decirte que llorar no es de débiles, lo es de personas sensibles y con el carácter para poder exteriorizar sus emociones. Así mismo decirte que, no solo se llora de tristeza, muchas veces yo lo hago de emoción y no sabes lo bien que se siente.
Exteriorizar el amor de pareja, también se está haciendo cada vez más complejo. Por la prevención que puede generar el miedo a ser engañado y como resultado de esto, terminar nuevamente con el corazón roto. Cuando por el contrario de llegar a pasar esto, podría ser toda una oportunidad para volver a construirlo en una mejor versión. Pero y qué tal si en lugar de eso, te pasa lo que me pasó a mí, y terminas encontrando el amor de tu vida ¿No crees que vale la pena correr este hermoso riesgo?
¿Por qué no conseguimos nuestras metas en otros ámbitos?
No iniciamos un emprendimiento por el simple hecho de poder fracasar, permitir que se burlen de nosotros o causar una desilusión a quienes nos quieren. En este ítem quiero que vayamos por partes; primero, por reflexionar si lo tuyo podría ser un fracaso o una enseñanza de vida. La diferencia estará, en cómo te lo tomes, y cuanto aprendes para futuras aventuras empresariales.
Segundo, lo que tiene que ver con la burla de los demás, te voy a invitar de manera respetuosa a iniciar una investigación. Hazla con respecto a los grandes personajes que han cambiado la historia del mundo. Podrás comprobar que el común denominador de ellos, es la burla de los demás en sus aparentes errores. Pero que, su tenacidad y convicción los llevo a reírse de los que se burlaban de sus capacidades. Finalmente, en lo que tiene que ver con el sufrimiento a los familiares por una derrota tuya, es la hora de enterrarlo. Ten presente que les dolerá mucho más verte masticar bronca por no hacer lo que realmente te gusta y te apasiona.
¡El aporte de la ciencia!
Todos los ejemplos anteriormente mencionados, van de la mano del miedo, que es tan corrosivo que terminamos – sintiendo miedo de sentir miedo –. Como lo explica de manera magistral Viktor E. Frankl, en su libro “Psicoterapia y Humanismo ¿Tiene sentido la vida?”.
Para no hacerme demasiado extenso en este ítem quiero cerrar este primer factor con una herramienta y una frase que aporte a tu crecimiento. La herramienta es la Matriz De 6 Campos, de mi técnica de entrenamiento llamada MarketCoach. La frase es cortesía de mi padre espiritual, Fray Ramiro Acosta: “El miedo es tan cobarde que, cuando lo enfrentas, este sale corriendo”.
¿Por qué no conseguimos nuestras metas? Otros factores a erradicar:
Administración del tiempo:
“La falta de tiempo”, una de las excusas que usamos los seres humanos para justificar el no salir en la búsqueda de nuestros sueños. Esto se empezó a enraizar en nosotros, desde que nos vendieron la falacia, según la cual, las personas ocupadas, son sinónimo de personas importantes. Resultado de lo anterior empezamos a procrastinar y a darle prioridad a cosas que no lo requieren. Nos convertirnos en entes que realizan acciones y no proyectos, a ser burócratas y vivir del síndrome de la reunionitis.
Entramos en la vorágine de estar publicando a cada instante en redes sociales, para ser la envidia de todos, cuando realmente, les importa a pocos. Hoy, los Smartphone, que no son el problema, sino el mal uso que les damos, contribuyen a la disminución del tiempo necesario. Por eso te aconsejo revisar, sí tienes IPhone, tu tiempo en pantalla, o si es Android a usar aplicaciones cómo Offtime, Stay Focused o Apagon. Que, te informarán o restringirán los espacios de interacción para que aprendas a auto regularte. Como plus de la situación, podrás usar ese tiempo libre, de la manera indicada en lo que requieren tus proyectos.
Administración de los recursos:
En el ítem anterior, te había dado una de las dos mejores excusas para no entender por qué no conseguimos nuestras metas. Ahora es el turno de la segunda, y no es otra que, la falta de dinero, como si todo se resolviera con simples papeles. Recuerda que, las ideas producen dinero, pero el dinero no produce ideas. Entonces enfócate en lo que tenés y no en lo que te falta. Busca aliados estratégicos, otros emprendedores y hagan trabajo colaborativo. Participa brindando ayuda filantrópica, esto te permitirá darle valor a lo que tenés y empezaras a dejar legado, en tu paso por este mundo. Ponte a pensar que, siempre habrá alguien que necesite de tu ayuda, y vos necesitarás la ayuda de alguien. Entonces, por qué no ser esa persona que dé el primero de los pasos en la construcción de este club de liderazgo y ayuda mutua.
En este aspecto, también podemos colocar las creencias que no suman y, por ende, nunca multiplican, pero restan y dividen. Muchas de ellas las tomamos en la niñez y la adolescencia y algunas pocas más, al entrar a la adultez. Son la causa de las dudas que, si le sumamos el miedo, vas a tener el mejor cóctel molotov para hacer añicos tus metas.
¿Cómo hacer para cambiar?
Por eso, deja de creer en pócimas mágicas o alineaciones planetarias, que el mejor talismán que hará que tu vida se mueva, será tu disciplina. El mejor símbolo de suerte será Dios, si lo miras de manera coherente y no simplemente de religiosidad de vitrina. Recuerda que, la humildad y la arrogancia, son otros factores que no debes llevar en la mochila de la vida, mejor empodérate de la sencillez. Ya que debes darles valor a los dones recibidos, y la mejor administración posible, pero sin pasar por arriba de los demás.
La Enseñanza de cierre de ¿Por qué no conseguimos nuestras metas?
Para finalizar recuerda que, siempre nos dijeron mentiras con la frase… “solo se vive una vez”; la verdad es que se muere una sola vez, pero vivir lo puedes hacer a diario. Así que anímate, inspírate y cambia para que pases de transitar por el planeta a vivir en plenitud. Esto te permitirá conseguir tus metas y la sumatoria de estas te permitirá llegar a tu objetivo propuesto. Después de esta larga explicación ¿Aún tienes dudas de por qué no conseguimos nuestras metas?
