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La Debilidad Para Asumir Las Fortalezas De Tu Marca Personal

Debilidad, fortalezas y marca personal ¿Qué tienen que ver?

Desde hace mucho estoy convencido que, para sobresalir en la vida, no basta con tener talento. Ya que muchas veces este, termina inclinándose más a la debilidad que, a las fortalezas de tu marca personal. Suena irónico y en cierta parte hasta poco creíble, pero te aseguro que el mundo está lleno de personas con unos dones, increíbles. Lo que sucede es que, no todos están listos para asumir la responsabilidad que esto conlleva, y mucho menos, tratar de llevarlos a su máximo nivel.

​Hay millones de razones que me hacen amar y ser un apasionado de esta profesión de ser consultor de marca personal. Pero hoy quiero hablar de una de ellas en específico y se dirige a saber encontrar las fortalezas de las personas.

Lo anterior no tendría mayor sentido, si vos como consultor no logras que asuman el reto de empoderarse de dichas capacidades. Todo en post de, llevarlas a su máximo potencial, llegar donde sueñan, o donde la vida les necesita. Ya que a lo mejor su propósito de vida, podría ser el de liderar el camino de las personas que les rodean.

Simplificando lo antes expuesto, te podría decir que, no basta con serlo ¡Hay que parecerlo! Entonces nos centraremos en dos aspectos fundamentales que vamos a profundizar; el primero, será el de descubrir tus fortalezas. El segundo, lo enfocaremos en poder desarrollar la capacidad de potenciar dichas capacidades para grandes proyectos y no para simples acciones.

Primera fase – Descubrir tus fortalezas:

Supongo que, a vos cómo a mí, te han dicho que sos el mejor en algo, y medio que lo dudas y respondes ¿En serio?  La explicación a esta acción casi inconsciente es sencilla y radica en que estamos diseñados para mirar hacia afuera y no hacia dentro. Lo que ocasiona que, sea más fácil para los demás ver nuestras virtudes, antes de poder hacerlo nosotros mismos. Lo anterior se ve potenciado de manera ostensible cuando tenemos problemas de autoconocimiento y amor propio, ya que paradójicamente es más fácil dudar que creer.

De igual forma, es más fácil, quedarnos en nuestra zona de confort aparente que, salir al campo de batalla a dar la pelea. Vale la pena denotar que, este aparente confort en realidad no existe, y podría ser llamado de manera correcta como conformismo.

Con el fin de alejarnos de nuestra realización y la felicidad, el mundo nos ha proporcionado la humildad y la arrogancia. Dos componentes igual de corrosivos y cancerígenos, ya que te cercenan el amor propio y te alejan del camino correcto. Es tan malo que, en algunos casos, te asigna como compañeros de viaje, a las personas menos idóneas que te podrías imaginar.

Debilidad, fortalezas y marca personal ¿Cuál debería ser el camino correcto a seguir?

Sin lugar a equivocarme mi consejo se centra en la sencillez, ya que se ubica en un punto medio de la valoración, sin una sobrevaloración. Lo que te permitirá, entender y procesar las cosas buenas que vas obteniendo, para que no caigas en los triunfalismos mediáticos. Pero de igual forma, te evitará minimizar grandes resultados que has conseguido, por el simple hecho del qué dirán.

En este aspecto también valdría la pena alejar distractores o falsos indicadores de humildad, como lo podrían ser la suerte. Misma que he comprobado, solo tiene efecto cuando se trabaja intensamente, con pasión y entrega absoluta. De igual forma, siendo muy creyente en Dios, reconociendo que Él es maravillosamente bueno, sé que nada pasará, si nosotros no nos movemos.

Con base en lo anterior, estaría genial que le dieras las gracias a Dios por el don o dones regalados. Pero que, al mismo tiempo, te des el reconocimiento, por haberlos aprovechado de la manera espectacular y única que solo vos podrías haberlo realizado.

¡No dejes de escuchar a tu voz interior!

Finalmente, para este primer punto, no permitas que el ruido del mundo, te impida escuchar tu voz interior al ciento por ciento. Evita los murmullos distractores, que muchas veces vienen de tu espejo o de ese pajarito que nos habla al oído a diario, diciendo ¿Será que si vas a poder? ¿Estás seguro que te mereces eso? ¡Se van a reír de vos! Hay muchas personas más buenas, no te arriesgues, más vale malo conocido que, bueno por conocer, por solo mencionarte algunas de sus lascivas frases.

A las frases antes mencionadas, también se suman las del entorno y que muchas veces vienen de las personas que amamos y que nos aman. Que, por ese mismo sentimiento mal manejadas, terminan convirtiéndolo en sobreprotección, minando el sendero que deberíamos transitar.

Otro ángulo de donde podrían venir los comentarios, es de las personas que no nos quieren, nos tienen envidia o se sienten amenazadas por nuestro talento. Hacia ellos y más que nunca, vas a tener que llevar tu súper coraza que te proteja de los embistes del enemigo.  Recuerda que no es fundamental que ellos crean en tus capacidades, con que vos lo hagas es más que suficiente. Esto te permitirá afrontar de manera correcta tu camino, evitando que, se conviertan en debilidad, las fortalezas asignadas a tu marca personal.

Segunda fase – Aprovechar tus fortalezas:

La segunda situación parte de entender que, un don sin uso, poco o nada vas a obtener. Así que, a esa gran fortaleza que descubriste, es fundamental asignarle, carácter, disciplina y pasión. Deja de darle excusas, y mejor dale herramientas, retos, premios, exposición, entre muchas otras alternativas. Esto permitirá que lleves tu personal branding, a colocarlo a prueba a diario, para que termine siendo vencedor al final de la jornada.

Ten presente siempre que esos tres elementos van de la mano y no puede faltar ninguno de ellos. Porque se asimila a una mesa de 3 patas, y sencillamente, si faltase alguno de ellas, perderá estabilidad y podría hasta terminar cayéndose. Bueno, eso mismo le puede pasar a tu marca personal, de llegar a retirarle el carácter, la disciplina o la pasión. Así mismo, nunca olvides que la debilidad o las fortalezas de tu marca personal, van más allá de una fría matriz FODA, que llenas para cumplir con tu plan de marketing personal.

Enseñando desde el ejemplo…

En mi experiencia personal tengo que confesarte que, agregue una pequeña dosis de terquedad. Lo que me permitió una década atrás, en los momentos más difíciles de mi carrera de consultor de marca personal, no darme por vencido. Lo antes expuesto me hizo invulnerable a las frases que no sumaban, la falta de dinero y la escasez de reconocimiento a un trabajo profesional.

Pero ojo, no te confundas, y no creas que nunca hice cambios en la manera de trabajar. Ya que, en realidad hice millones de modificaciones, adaptando el producto al mercado, pero sin perder la autenticidad, y actualizándolo para entregar siempre una mejor versión. Así mismo, busque siempre proyectarlo a soluciones que se necesitarían en 10 años, para ser realmente innovador.

Lo anterior me ayudó a no cambiar jamás el rumbo, porque ya tenía en la mira el destino. Cumpliendo con esto, mi propósito de vida, y dejando un legado que me haga eterno como pensaban los egipcios. Mantener esa aparente terquedad me permite el día de hoy, tener un reconocimiento en varias partes del mundo, como referente de la marca personal.

Consejo final para afrontar la debilidad de asumir las fortalezas de tu marca personal:

La invitación será entonces, a creerte la película, a convertirte en el actor principal, y a darle toda la atención y prioridad que se merece. Como valor agregado obtendrás, la valoración de los demás, sabiendo pasar la página, sin quedarte en los triunfos del ayer, sino pensando mejor en los del mañana. Gestionarlo de esta manera minimizará el impacto de cualquier debilidad que podás tener, y potenciará las fortalezas de tu marca personal.