¿Por dónde empezar a tomar la decisión?
El empezar el camino maravilloso del personal branding, debes saber la razón la cuál habrás tomado la razón de serlo. En ese orden de ideas, también entender si lo que deseas, es ser famoso o referente con tu marca personal. Esto con el fin de no recorrer caminos que no son los nuestros, ser marionetas de una moda o sucumbir a los patrones mediáticos.
Entiende que el objetivo del concepto de marca personal, no es crear ídolos de barro que, su paso y recuerdo por este mundo son efímeros. Por el contrario, lo hacemos para dejar huella y enseñando con el ejemplo; para que, con base en esto, podamos dejar un legado.
Es bueno decir que, esta situación tan aparentemente fácil de determinar, no termina siendo tan así. Debido a la sobreinformación que tenemos el día de hoy, la manipulación de los medios y en parte, por grandes grupos económicos. Pero si sabes hacer el análisis, preparación y elección correcta, vas a poder vivir una vida de grandes alegrías, maravillosos momentos y una recordación permanente. Redundando en una existencia en armonía primero con vos mismo y luego con todo lo que te rodea. Que son los preceptos básicos de la tendencia de entrenamiento de liderazgo llamada MarketCoach.
¿Cuál es el primero de análisis que deberías hacer para saber si quieres ser famoso o referente con tu marca personal?
Nos han vendieron el éxito, la riqueza y la supuesta fama, como algo que es idéntico para todos los seres humanos. Así mismo, como que, al llegar a obtener alguna de las anteriores, nos permitiera tomar el sol a dos manos. Por eso el día de hoy, quiero mostrarte cómo desde la perspectiva de la marca personal, la visión está bastante distante de estas nocivas creencias.
Una marca personal no debe buscar ser exitosa, porque el éxito es tan subjetivo como la belleza. Realmente lo que debe buscar, es encontrar el sentido de su vida y entregarse a ello al 200%; con pasión, convicción, y una total coherencia. Dejando de lado querer vivir la vida de otros, encajar en patrones de imposición social o cualquier cosa que se le parezca. Entonces te reitero no seas exitoso, mejor haz la construcción estructura de tus metas y objetivos que, por ahí, si es el camino.
¿Famoso o referente con tu marca personal? ¡Piénsalo desde el aspecto de la riqueza!
Para una marca personal, la riqueza no es el fin, sino que, simplemente es el resultado de su siembra constante. Tiene claro que, las cuentas, las tarjetas, los proveedores, los compromisos no se pagan con buenos deseos, sino con dinero. Pero también tiene claro desde el primer día, hasta donde llegaría por obtener dichos recursos y cuanto poder tendrá sobre nuestra vida.
Rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita; un concepto vital de valoración de cada cosa que nos da la vida. Entonces no seas ratoncito de laboratorio, corriendo en el aro queriendo alcanzar el queso, ya que nunca llegaras al mismo, de esta forma.
Una marca personal estructurada, sabe que la mejor manera para ganar dinero, es iniciar dejando todo aquello que nos hace perderlo. Teniendo unas finanzas organizadas, gastando lo necesario, definiendo prioridades, invirtiendo más en nuestro bienestar que en cosas banales; creando un hábito de ahorro y previsión. Finalmente, en este ítem, también tenemos que tener la claridad que producir dinero, no nos convierte en marca personal. De ser así, entonces Pablo Escobar, podría erradamente, ser acreedor de esta distinción tan maravillosa.
Famoso o referente con tu marca personal ¿Cómo tomar la decisión correcta?
Vos y yo, como marcas personales buscamos obtener el reconocimiento, más no la fama. Ya que la misma, es de lo más efímero y engañoso que he conocido. Saca los sentimientos más oscuros de nosotros, llevándonos a vivir una vida de banalidad, apariencias y sinsabores.
Para intentar ser lo más claro posible, te voy a proponer hacer un ejercicio, trayendo una parte de la historia humana, a nuestros días. Lo haremos obviamente, de la manera más respetuosa por la fe que tengo en Dios y por sus feligreses.
Jesucristo 2020 en redes sociales, en algunos momentos cruciales de su vida …
imagínate lo que la gente escribiría en el muro de Facebook, a la virgen María, por esperar un hijo que no era de José. Muchos de ellos, seudo dueños de la verdad, con delirio de dios, con ínfulas de un poder supremo, queriendo hacer juicios de valor. Seguramente en menos de una hora ya hubiese sido tendencia en Twitter con el hashtag #LaVirgenNosFalló.
También a Jesucristo, reclamando a sus 12 apóstoles por no darle “Me Gusta” a sus publicaciones. Preocupado de hacer una historia para Instagram, en la multiplicación de los panes y los peces. Sufriendo por no tener un buen editor de vídeos para mostrar en YouTube, cómo le había devuelto la vida a Lázaro.
Peor aún, nos podríamos encontrar con una campaña mediática de Social ADS, pagada por Poncio Pilatos. Donde se registra el instante preciso, en el que Pedro corta la oreja del soldado, cuando iban a aprender al mesías. La acusación sería, ser el gestor de una secta que patrocina actos de violencia, barbarie; y lo peor, por ser socio del imperialismo Yankee. Lo anterior agravado seriamente por su tendencia discriminatoria, machista, patriarcal, al no tener mujeres, ni personas afro, o de la comunidad LGBTIQ entre los apóstoles.
¿En serio vamos a tener una vida tan irreal?
Por favor; dejémonos de embromar y no seamos participes de una manipulación y de los deseos de vivir una vida que no existe. El problema no son las redes sociales, que en realidad son maravillosas; sino lo somos nosotros que, nos les sabemos aprovechar. Entonces dejemos de ser “likeadictos”, y no cubramos inseguridades con seguidores o comentarios comprados. Mejor asignemos tiempos de interacción, que nos permitan pasar de una vida de virtualidad a una vida de compartir en la presencialidad. Porque nunca un emoticón, reemplazará un abrazo con mis padres, una vivencia con mis amigos, un abrazo de mí perrita, y un beso de mí amada esposa. Por todo eso tengo claro que “Las redes sociales cuentan una parte de mi vida, pero no hacen parte de mi razón para vivirla”.
¿Famoso o referente con la marca personal? ¡Tomando mi decisión final!
Con base en lo anterior no busco tener millones de seguidores de manera desprolija y a toda costa y menos aún ser famoso. En realidad, lo que me mueve es ser referente, convertirme en canal, y servir para transmitir un mensaje de Dios, lleno de fe y esperanza.
Simplificando, lo que realmente espero, es que la gente me permita tocar sus vidas en silencio, y sembrar la semilla de la esperanza en ellas. Si consideran que lo que he hecho, vale la pena, entonces que lo repliquen, con el objetivo de democratizar el conocimiento. Finalmente, que me concedan el honor de dejar un legado con mis enseñanzas, permitiéndonos la oportunidad de volver a vivir en el mundo que soñamos.
Para despedirme, quiero invitarte de manera cariñosa, a hacer un ejercicio, donde vas a tomar una pequeña libreta de apuntes y un esfero o birome. Allí vas a ir escribiendo cada vez que te conectes a cualquier red social, los minutos que dedicaste a dicha actividad. Hazlo por favor por una semana, al final de la misma suma ese tiempo y verás la sorpresa tan grande que te vas a llevar. Es hora de levantar los ojos de la pantalla y ver a los ojos a la vida, a las personas que amamos. Para recordarles lo que sentimos por ellas; en realidad hacer esto, nos dará la libertad. El valor agregado será saber que ya no querés ser famoso, sino referente con tu marca personal.
