¿Son malas las redes sociales?
Más que dedicarme a hacer una crítica insulsa, quiero invitarte a hacer una reflexión al uso que le estamos dando a las nuestras redes sociales. Primero quiero decir que la culpa no es de las mencionadas redes, sino de nosotros los seres humanos que nos sabemos darle el uso adecuado. Segundo, que mientras sigamos teniendo voluntad de dueños de la verdad, pues va a ser muy difícil que la situación mejore. Por esto, es hora de cambiar, de hacer las cosas de la manera correcta, desde la acción y no simplemente desde la interacción digital. Se llego el momento de empezar a cambiar por referentes apasionados de Marca Personal a tantos filósofos que aparentemente arreglan el mundo en redes sociales.
Quiero decirte que para cambiar al mundo, requerimos de mucho más que colocar tu foto de perfil con los colores de un país para sentirte nacionalista. Colocarte una bandera multicolor para sentirte el caudillo de alguna minoría o colocar memes para expresar tu pensamiento político.
¿Por qué debería haber más Marca Personal y menos filósofos en redes sociales?
En realidad, es muy agobiante entrar en dichas redes y encontrarse con las disputas políticas y las agresiones constantes. Para darte un ejemplo en el caso de Colombia, están los que tildan a los de la vereda del frente de paramilitares. Por el otro lado, la contraparte que responde de manera agresiva con un “cállate guerrillero. Réplica de esto los encontrarás en Argentina con los K y los anti K. En Venezuela con los escuálidos, y así infinidad de lugares donde construimos un sinfín de espacios de confrontación antes que de consenso.
Lo más paradójico de todo esto es que muchos de nuestros grandiosos políticos siguen comiendo todos del mismo plato. Viéndole la cara de tontos a los que se matan por redes sociales, o peor aún, en la vida real por defender lo indefendible.
Recuerda que no es culpa de nuestros políticos de lo que sucede, lo es de nosotros que no sabemos votar. Lo hacemos por una moda, en contra de, o sin tomarnos el tiempo de leer un plan de gobierno. Pero lo más siniestro e imperdonable, a cambio de un tamal o un choripán. Esto conlleva a que nuestros dirigentes sigan haciendo lo que desean con nosotros, como lo han hecho por décadas.
La moda de los #…
Existen millones de numerales como #NiUnaMenos #JeSuisCharlie #PrayForLondon, por mencionar solo tres de tantos que he conocido en la última década. Sin generalizar y siendo lo más respetuoso posible te digo que en realidad han sido más moda, que una postura de acción. ¿Qué tanto han disminuido las cifras de violencia y discriminación hacia la mujer? ¡Nada! es más, los indicadores cada vez más nos muestran su aumento. Cuántos conocían de Charlie Hebdo antes del atentado y de la generación de la tendencia. Cuantos seguían sus contenidos de manera fiel y recuerdan hoy, que fue lo que hizo despertar la furia de los grupos extremistas musulmanes… ¿Pocos cierto?
Con base en lo anterior espero no confundirte y que llegues a pensar que no estoy de acuerdo con protestar en contra de la violencia. Mucho menos que la apruebo, jamás en la vida, solo digo que, tenemos que hacer algo más que un posteo en tu red social. De igual forma debemos comprender que son tan importantes esos muertos, como los que a diario caen en Latinoamérica. De igual forma en Siria, Afganistán, o los argentinos asesinados vilmente en el atentado de los Estados Unidos años atrás. Entonces, o nos duelen todos por igual y actuamos más allá de las redes sociales, o seguiremos haciendo el papelón de nuestras vidas.
Es nuestro deber cuidar y proteger a las mujeres dentro y fuera de las redes sociales:
En los temas de equidad de género y protección a nuestras valiosas y amadas mujeres, te invito a pasar de espectador a ser actor protagónico. A avanzar de la publicación o el compartir la publicación de alguien más, a las acciones, con las mujeres de tu entorno primario y de ahí en adelante con el resto. Empieza por proteger, mimar, consentir, cuidar y valorar a tu madre, esposa, hija, sobrina, amigas, etc. De ahí en adelante estarás en la capacidad de hacerlo con cualquier otra mujer que la vida te coloque en el camino. Ojo, esto aplica con hombres y mujeres, sin importar afinidad sexual, porque los únicos que generan violencia contra ellas no son los caballeros.
Hace 6 años inicie una investigación que buscaba entender un poco del pensamiento, personalidad y anhelo de la mujeres. Le llamamos Mujer-Es, y como objetivo principal le asignamos la tarea de crear conciencia de equidad y trabajo en equipo entre hombres y mujeres. Después de más de 100 entrevistas hechas con mujeres de diversos perfiles y con más de 12 nacionalidades diferente, hoy tenemos grandes aportes. En este vídeo encontrarás algunas mini respuestas de algunas de las participantes hasta el día de hoy.
Marca Personal y filósofos: de la disyuntiva a las alternativas
El objetivo no es ver el problema sino encontrar potenciales soluciones. Por eso te invito a entender que la Marca Personal, no es exclusiva de “gente famosa”. Ya que el concepto de personal branding, aplica para todos y cada uno de los enamorados de la vida, que tienen sus valores bien definidos. Que quieren hacer algo para mejorar el mundo en el que vivimos, como actividad principal o como resultado de su trabajo ejecutado.
Con base en lo anterior, te quiero brindar algunos consejos para pasar de ser caudillo o filósofo de las redes sociales a convertirte en un héroe de carne y hueso, con la investidura de tu Marca Personal:
Empecemos: El cambio se genera en casa
Antes de pretender cambiar el mundo, empieza por cambiar las cosas que no te gustan de vos mismo. Una vez alcanzada esta gran meta, vas a poder cambiar comportamientos que afectan a las personas que te rodean. Un plus en este ítem podrías conseguirlo al colocarte siempre en los zapatos de los demás. Esto te permitiría evaluar una acción antes de ejecutarla hacia alguna persona, pensando qué sentirías, si eso te lo hicieran a vos. Lo anterior activará tu sentido común, te hará tener una mejor convivencia y una maravillosa coherencia, aparte de una vida en armonía.
Pasa de compartir frases motivadoras de “mentes millonarias”, que de millonarias solo tienen el nombre, a enseñar con el ejemplo. De igual forma, empieza a darle valor a cada bendición que Dios te ha regalado, eso sí que en verdad no tiene precio. Valora el poder hablar, comer, reír, soñar, compartir, sentir dolor, llorar; todos y cada uno de ellos. Ya que esto te demuestra que aún estás vivo, por si algún momento no te sientes así.
De la pasividad al compromiso:
No pases horas y horas buscando historias asombrosas para compartir en tus perfiles, mejor sal a la calle y construye tu propia historia. Lleva un mensaje a quien lo necesite o un abrazo a quien requiera un poco de afecto y de calor humano. Así mismo una palabra a quien te pida orientación o una guía para aquellos que no encuentran su camino.
Dejemos de creernos los dueños de la verdad y permitamos el debate respetuoso, exponiendo y no imponiendo nuestra posición. Escuchando para entender y no para responder, opinando para construir y nunca para destruir. Lo anterior ya sabes que son preceptos básicos del MarketCoach.
Cuando encuentres denuncias de alguna índole, contra una entidad o una persona, por favor tomate el tiempo de comprobar la veracidad de la misma. Ten presente que son bastantes las tragedias que se han causado por la manipulación de la información o por una calumnia miserable. Siempre ten presente que un texto, fuera de contexto, es un maravilloso pretexto.
Más Marca Personal y menos caudillos o filósofos de redes sociales: Para ir cerrando…
Por hoy me despido, no sin antes invitarte de nuevo a la reflexión y mejor aún al cambio. A permitirte sacar lo mejor de vos y que esto permita que sean las base de la construcción de tu Marca Personal. Que con base en la misma, te animes a migrar del mundo digital y compartas también en la vida real.
Permite finalmente que los ojos de tu Marca Personal, miren menos a la pantalla y más a los ojos de quienes amas y te aman. Cuando lo vuelvas a hacer, no podrás creer la cantidad de colores y planes que te estabas perdiendo.
